En los tiempos actuales, las redes sociales han hecho proliferar estos anglicismos, para denotar una serie de conductas inadecuadas y nocivas para las personas y sus relaciones afectivas y amorosas. Estos términos que están de moda y que reflejan la situación actual de nuestra sociedad moderna, se han convertido en aliados para visibilizar y combatir las interacciones poco sanas. A continuación algunos de ellos:
Love Bombing:
Es un término que se refiere a una táctica en la cual una persona, generalmente al inicio de una relación, inundará a la otra con muestras excesivas de afecto, atención y regalos. Aunque puede parecer romántico al principio, el love bombing a menudo es una forma de manipulación que busca establecer una dependencia emocional en la pareja.
Ghosting:
Este término describe la práctica de cortar toda comunicación con alguien sin explicación, es decir, "desaparecer" de la vida de esa persona. Se utiliza a menudo en el contexto de citas y relaciones informales. Puede dañar la autoestima de la persona que es "ghosted" y crear confusión sobre lo que salió mal.
Gaslighting:
Es una forma de manipulación psicológica en la que una persona busca hacer dudar a otra de su propia percepción de la realidad, memoria o juicio. El gaslighting puede ser muy dañino y suele ir acompañado de otros comportamientos abusivos. La persona manipuladora puede minimizar las preocupaciones del otro o negar hechos evidentes.
Breadcrumbing:
Se refiere a la acción de enviar señales mínimas de interés para mantener a alguien "a la mano" sin comprometerse realmente. Quien realiza breadcrumbing envía mensajes intermitentes o coquetea, pero no está verdaderamente interesado en una relación seria.
Benching:
Es cuando alguien mantiene una relación superficial con otra persona, mientras sigue buscando a otras opciones. La persona en la "banca" se siente mantenida como una opción secundaria, mientras que su interés real está en otros.
Haunting:
Este término se refiere a la práctica de volverse "fantasma" pero luego regresar al radar de alguien a través de redes sociales o WhatsApp, sin reanudar la comunicación directa. Puede causar confusión y frustración, ya que la persona puede sentirse como si nunca se hubiera terminado realmente la relación.
Situationship:
Se refiere a una relación que es más que una amistad pero no llega a ser una relación formal o comprometida. A menudo, las "situationships" carecen de etiquetas claras y definición, lo que puede llevar a confusiones y desilusiones.
Orbiting:
Este término se refiere a la práctica de cortar la comunicación directa con alguien, pero seguir observando sus actividades a través de redes sociales. La persona "orbita" alrededor de la relación sin involucrarse activamente. Puede incluir darle "me gusta" a las publicaciones de la otra persona o ver sus historias sin iniciar conversaciones, lo que puede ser confuso y frustrante para quien es observado.
¿Qué lleva a una persona a tener estas conductas?
Pueden ser muchos factores los que pueden estar involucrados para que una persona realice este tipo de conductas a la hora de vincularse, desde una baja autoestima, falta de conocimiento que tiene la persona de sí misma, hasta el miedo a perder a la otra persona, perfiles narcisistas o aprendizaje de comportamientos disfuncionales heredados y modelados en la infancia y la adolescencia.
¿Cómo prevenir que caigamos en situaciones como estas?
Para prevenir estas situaciones, es primordial trabajar la conciencia de uno mismo, el reconocimiento de las emociones desde edades tempranas, reconocer cómo estamos con respecto al valor como personas, amor propio y autoestima, así como también desarrollar relaciones afectivas saludables. Comprender nuestros límites y aprender a reconocer y poner límites a los demás, promover la autonomía emocional y enseñar a reconocer las señales de alerta. Si consideramos esto, podremos estar alertas y esto nos ayudará a construir relaciones más equitativas y respetuosas.